En una jornada que quedará grabada en la memoria de la comunidad tranqueña, Potrero/Rodeo Grande, ubicado en el Departamento Trancas, recibió la visita de importantes autoridades provinciales y municipales. Entre ellos, el vicegobernador Miguel Acevedo, el intendente Antonio Moreno y el legislador Roberto Moreno se hicieron presentes para recorrer un proyecto que promete transformar la economía local: el futuro frigorífico de camélidos, lanas y carnes.
El edificio, que ya cuenta con un 80% de avance, se perfila como el primer frigorífico de este tipo en el norte argentino. Una iniciativa que busca no solo generar valor agregado a las carnes y lanas producidas en la región, sino también revitalizar los valles tucumanos mediante la cría de llamas y ovejas. Este emprendimiento, liderado por una cooperativa local, representa un ejemplo del trabajo conjunto entre el sector público y privado en busca de resultados concretos.
Durante la recorrida, Acevedo destacó la relevancia de este proyecto, señalando:
«Es un día histórico para las familias de Potrero, para el Departamento Trancas y para la provincia de Tucumán. Este frigorífico será una fuente de orgullo para el norte argentino y una muestra de lo que podemos lograr cuando trabajamos en equipo.»
Por su parte, el legislador Roberto Moreno reafirmó su compromiso con la región:
«Como tranqueño, siento un profundo orgullo por este emprendimiento. Estoy y estaré siempre al lado de la gente, apoyando proyectos que impulsen el desarrollo de nuestra jurisdicción.»
El proyecto cuenta además con el respaldo de figuras como el cacique Daniel Sánchez, el secretario de Producción provincial Eduardo René Castro, y el presidente del Ente Autárquico de Abastecimiento Social, Juan José Jorrat. Cada uno de ellos subrayó el impacto que este frigorífico tendrá en la economía local, desde la creación de empleo hasta la posibilidad de ingresar al mercado nacional con productos de alta calidad.
Esta iniciativa, que también incluye la producción de carne, chacinados y embutidos, marca un antes y un después para los productores de la zona. A través de la cooperación y el sacrificio diario, Potrero/Rodeo Grande se posiciona como un modelo a seguir en la región, demostrando que el trabajo mancomunado puede convertirse en motor de cambio para toda una comunidad.